jueves, 12 de diciembre de 2013

El Athletic de Bilbao de Clemente (1981-1986)



Tras la biografía-homenaje a Javier Clemente que podéis ver aquí, qué mejor equipo para analizar que su Athletic de Bilbao. Aquel Athletic con el que se consagró ganando la Liga en la 82/83, el doblete (Liga y Copa) en la 83/84 y la Supercopa de España de la 84/85.
El comienzo de la década de los 80 se recordará por el protagonismo que tuvieron los equipos vascos, con la Real Sociedad de Ormaetxea (que contaba con Arconada, Perico Alonso, Satrústegui, López Ufarte…) proclamándose vencedora de los campeonatos de 1980/1981 y 1981/1982, y el Athletic de Bilbao de Clemente haciendo lo propio con los de 1982/1983 y 1983/1984.

domingo, 8 de diciembre de 2013

Javier Clemente



Javier Clemente ha sido prácticamente desde siempre un personaje al que acompaña una permanente controversia. De esas personas a las que las amas o las odias, sin término medio. Cierto es que es un tío auténtico, que la mayoría de las veces dice lo que piensa y que en todos sus equipos siempre trata de centrar la atención hacia su persona para restarles presión a sus jugadores, y precisamente esta forma de ser y de actuar es la que provoca los encontronazos con la prensa y la ya citada actitud extremista, ya sea de un polo o del otro, hacia su persona. En cualquier caso, todo esto no impide profesar al rubio de Baracaldo el reconocimiento que por sus logros deportivos y su calidad como entrenador se merece, y yo rompo una lanza (y las que hagan falta) en su favor.

Nacido el 12 de marzo de 1950, Javier Clemente comenzó su carrera como futbolista en el Baracaldo, para pasar después a jugar con el Athletic de Bilbao, equipo con el cual debutó el 18 de septiembre de 1968 nada más y nada menos que contra el Liverpool en los 1/32 de la Copa de la UEFA, partido que el Athletic ganó por 2 a 1.

viernes, 6 de diciembre de 2013

El Valencia de Rafa Benítez (2001-2004)

Nos situamos en los comienzos del siglo XXI. El Valencia, en manos de Héctor Cúper, había perdido dos finales consecutivas de Champions. La del 2000 ante el Real Madrid por un doloroso 3 a 0 y la del 2001 ante el Bayern de Munich con una todavía más dolorosa si cabe eliminación en la tanda de penaltis, después de empatar a 1 en el tiempo reglamentario. Fue entonces cuando el entrenador argentino decidió poner fin a esa etapa en el conjunto che para firmar por el Inter de Milan.

Había que elegir un nuevo entrenador, y Javier Subirats, secretario técnico del Valencia, decidió apostar por Rafa Benítez para encargarse de la dirección técnica del equipo. Benítez venía de ascender al Tenerife a Primera División, y apenas contaba con una temporada de experiencia como entrenador en Primera, dirigiendo al Extremadura (equipo al que ascendió desde Segunda pero que no pudo mantener en Primera al año siguiente). El consejo valencianista no confiaba en Benítez y fue por ello que hizo firmar a Subirats un aval en el que se le declaraba máximo responsable de su fichaje. Todo eran incógnitas para un equipo que venía de perder dos finales consecutivas de Champions y que acababa de vender a su jugador estrella: Gaizka Mendieta, con un cambio en la presidencia incluido, ya que Pedro Cortés había sido reemplazado por Jaime Ortí.

El Real Madrid de Valdano (1994/1995)


Nos situamos a principios de los 90. Tras el declive de la quinta del buitre, el Real Madrid había empezado mal la década. Su eterno rival, el Barcelona, había ganado las últimas 4 Ligas a las órdenes de Cruyff y en la temporada 93/94 le había endosado un doloroso 5 a 0. Fue al término de esa temporada cuando el presidente de los blancos, Ramón Mendoza, decidió contratar como entrenador del equipo al argentino Jorge Valdano, quien como técnico del Tenerife había contribuido de manera decisiva al fracaso en Liga del que a partir de ese momento sería su nuevo club.

Valdano había descartado en verano a Amavisca y a Zamorano, y había pedido a Sosa y a Cantona. Finalmente sus pretendidos fichajes no pudieron efectuarse y tuvo que quedarse con Amavisca y Zamorano, quienes irónicamente hicieron un gran papel ese año.

El Milan de Sacchi (1987-1991)


A Arrigo Sacchi se le considera un revolucionario del fútbol moderno, introduciendo conceptos habituales hoy en día como son el marcaje zonal, la presión a todo el campo o la táctica del fuera de juego. Todo esto es en cierto modo paradójico si tenemos en cuenta que lo que hizo lo hizo en Italia, cuna del catenaccio, donde el estilo de juego había sido desde siempre favorecedor de un fútbol con marcajes al hombre, defensa muy atrás y contraataques.

En 1987, un Berlusconi que prácticamente estrenaba su cargo de presidente en el Milan, ficha a Sacchi procedente del Parma. En el equipo rossonero, Arrigo Sacchi vivió sus mejores momentos como entrenador. En su primera temporada se proclamó campeón de Liga y ganó la Supercopa de Italia. En los 2 años siguientes ganó 6 trofeos internacionales: 2 Copas de Europa, 2 Copas Intercontinentales y 2 Supercopas de Europa. Sacchi permaneció en el club 4 temporadas tras lo cual se hizo cargo de la selección de Itali y fue sucedido en el cargo de entrenador del Milan por Fabio Capello, pero eso es otra historia.

Fútbol Analytics

Bienvenidos a Fútbol Analytics. Este blog nace como iniciativa para hablar de cualquier tema relacionado con el mundo del fútbol, prestando especial atención al apartado táctico de equipos históricos.

Con el fin de objetivizar las tácticas utilizadas por cualquier equipo, voy a emplear el sistema táctico del Football Manager como modelo. Un modelo sirve para representar una realidad, permitiendo determinar un resultado a partir de unos datos de entrada. Los modelos se utilizan en ciencia, y cierto es que el fútbol no se puede definir fácilmente como una ciencia, al menos seguro que no como una ciencia exacta. Pero esto no impide que, siempre teniendo en cuenta un margen de error, se puedan representar diversos aspectos a través de un modelo.

Todo esto se traduce en nuestro caso como el fútbol desarrollado por un equipo a partir de la introducción de los diversos datos tácticos de los que disponemos. Estos datos se obtienen de una fuente principal que es el visionado de partidos jugados por el equipo de interés, aunque también existen fuentes secundarias como pueden ser crónicas de partidos o artículos de prensa.

¿Por qué elegir el Football Manager? Simplemente porque es el programa (un juego no deja de ser un programa) que, a mi parecer, mejor representa en su simulador los aspectos tácticos introducidos a través de su interfaz. El último Football Manager disponible en el mercado a fecha de hoy es el 2014, y ése será el que utilicemos.

Sin más que añadir en esta pequeña introducción, ¡vamos al lío!