Ancelotti y el ave fénix

Soberano repaso el que anoche le dio el Real Madrid de Ancelotti al Bayern de Guardiola. Y no lo digo solo por el marcador, que puede ser engañoso debido a que 3 de los 4 goles fueron a balón parado, sino porque anularon completamente al equipo alemán que apenas si gozó de una o dos ocasiones claras en todo el partido, y eso controlando el balón.

Hace unas semanas nadie esperaba que Ancelotti apostara por un sistema como el 4-4-2, sistema dominante en la década de los 90 debido principalmente al gran éxito del Milan de Sacchi y del que se sirvieron grandes equipos como el Manchester United de Ferguson, pero actualmente caído en desuso a favor del 4-3-3 y, sobre todo, del 4-2-3-1. Con el dominio blaugrana de la última década y los últimos éxitos de la selección española, parecía además que el juego directo, típico en un 4-4-2 clásico, estaba siendo sustituido cada vez más por un juego de toque y asociación.

El ave fénix del título que encabeza este artículo no es el Real Madrid (que también), sino el sistema 4-4-2 que ha resucitado Ancelotti, discípulo privilegiado de Sacchi (recordemos que en aquel Milan, el actual entrenador de los blancos jugaba de centrocapista). Victorias sin apuros en citas importantes como la conseguida en la final de Copa contra el Barcelona o en la ida de semifinales de la Champions, así como la holgada paliza de anoche, refuerzan el nuevo sistema impuesto por el entrenador italiano.

Los jugadores del Real Madrid han resultado encajar de manera casi perfecta en el 4-4-2, y la principal duda que consistía en la inclusión simultánea en el once de Benzema, Cristiano y Bale, quedó resuelta anoche con el galés en banda derecha apoyando como un centrocampista más pero aprovechando su físico para ejecutar contras letales como la del tercer gol. Dos delanteros uno fijado más arriba (Benzema) y otro con mayor movilidad (Cristiano) que ayuda en tareas defensivas, línea de cuatro centrocampistas con doble pivote organizador (Xabi Alonso y Modric) y dos jugadores de banda luchadores y con capacidad física para salir con potencia a la contra (Bale y Di maría), con los laterales apoyando en ataque cuando se necesita (Coentrao y Carvajal), dos de los mejores centrales del mundo (Ramos y Pepe) y uno de los mejores porteros jugando con defensa atrasada (Casillas).

En el simulador quedaría así, subiendo o bajando las líneas en función de lo que requiriese la situación:

Estaría encantado de hacer una planificación del Real Madrid de cara a la próxima temporada, pero visto lo visto este verano va a ser el primero desde hace muchos años que el Real Madrid no necesita hacer ningún fichaje. En cualquier caso, todos conocemos a Florentino, y no me extrañaría nada que trajese a Pogba o a Vidal para sustituir a Khedira en la plantilla y a Xabi Alonso en el once titular, aunque Ramires (Chelsea) o Koke (Atlético de Madrid) serían una opción mucho más adecuada para el equipo. 

Ahora hay que prepararse para la final de Champions contra el equipo que gane hoy en Londres. El Real Madrid parte como claro favorito y es mejor equipo que los otros dos, de hecho me atrevería a decir que hoy por hoy es el mejor equipo de Europa. Pero en una final puede pasar cualquier cosa.