La plantilla con la que se contaría tras reforzar las áreas
tratadas en las anteriores entradas contaría como mínimo con dos jugadores (muchas veces de distinto perfil) por
posición en el sistema de juego expuesto en las líneas básicas de la
planificación, de la siguiente manera (entre paréntesis el coste de los
fichajes):
- Portero: Ter Stegen
(15) titular, Oier Olazábal suplente y Masip disponible como tercer portero
pero jugando en el B.
- Lateral derecho: Abate
(10) titular, Adriano suplente.
- Lateral izquierdo: Jordi
Alba titular, Umtiti (12) suplente.
- Central marcador: Mangala
(25) titular, Bartra suplente, Umtiti también puede jugar en esta posición.
- Central líbero: Piqué
titular, Bartra y Sergi Gómez suplentes.
- Mediocentro: Busquets
titular, Song suplente.
- Interior organizador: Cesc
titular, Xavi suplente, Iniesta también puede jugar en esta posición.
- Interior más ofensivo o de apoyo: Iniesta titular, Song y Rafinha suplentes.
- Extremo izquierdo: Neymar
titular, Deulofeu y Alexis suplentes, Iniesta también pude jugar en esta
posición.
- Extremo derecho: Messi
titular, Deulofeu y Alexis suplentes, Rafinha también puede jugar en esta
posición.
- Delantero centro: Diego
Costa (38) titular, Luca Toni (2) suplente, Alexis, Messi y Neymar también
pueden jugar en esta posición, Dongou y Sandro disponibles pero jugando en el B.
El once titular sería el siguiente:
El once titular sería el siguiente:
Un total de 102 millones de gastos en fichajes, una cantidad
considerable a la que habría que restar el importe obtenido de las ventas
(siempre considerando el precio mínimo): Pedro (20), Mascherano (15), Dani
Alves (12), Tello (6), Sergi Roberto (3), Bojan (3), Jonathan Dos Santos (1),
Afellay (1), Cuenca (1). Un total de 59 millones, redondeándolo todavía más a
la baja dejémoslo en 50.
También hay que considerar el ahorro en los sueldos de más
de 10 millones (cada uno) de Valdés, Dani Alves y Puyol, ya que sus sustitutos
(Ter Stegen, Abate y Mangala) no tendrán una ficha tan alta (alrededor de 5
cada uno), por lo que con esta maniobra se sacan unos 15 millones a los que
habría que restar unos 5 por la diferencia entre el sueldo de Diego Costa y el
de otras ventas con sueldos más bajos. Un total de 10 millones.
Así pues tenemos un gasto en fichajes de 102 millones, que
se abordarían con los 50 que constituyen el presupuesto inicial de fichajes
cada verano más los 50 de ventas y los 10 de ahorro en sueldos, dando como
resultado un beneficio de 8 millones.
Es una planificación con una cantidad considerable de
movimientos porque el Barcelona necesita un cambio tras haber encallado tras su
larga travesía de éxitos tanto en lo referente a títulos como, sobre todo, en
juego. Es factible y realista, y con segundas y terceras opciones para el caso
de que no se pueda conseguir la primera. En verano veremos qué sucede.
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