viernes, 6 de diciembre de 2013

El Milan de Sacchi (1987-1991)


A Arrigo Sacchi se le considera un revolucionario del fútbol moderno, introduciendo conceptos habituales hoy en día como son el marcaje zonal, la presión a todo el campo o la táctica del fuera de juego. Todo esto es en cierto modo paradójico si tenemos en cuenta que lo que hizo lo hizo en Italia, cuna del catenaccio, donde el estilo de juego había sido desde siempre favorecedor de un fútbol con marcajes al hombre, defensa muy atrás y contraataques.

En 1987, un Berlusconi que prácticamente estrenaba su cargo de presidente en el Milan, ficha a Sacchi procedente del Parma. En el equipo rossonero, Arrigo Sacchi vivió sus mejores momentos como entrenador. En su primera temporada se proclamó campeón de Liga y ganó la Supercopa de Italia. En los 2 años siguientes ganó 6 trofeos internacionales: 2 Copas de Europa, 2 Copas Intercontinentales y 2 Supercopas de Europa. Sacchi permaneció en el club 4 temporadas tras lo cual se hizo cargo de la selección de Itali y fue sucedido en el cargo de entrenador del Milan por Fabio Capello, pero eso es otra historia.

En todo caso, lo que aquí más nos interesa no es la historia de lo que ocurrió, que puede encontrarse fácilmente en la red, sino analizar el sistema de juego de este equipo. Sacchi ponía sobre el campo una alineación de conocidos nombres que se disponían según un 4-4-2:



Aspectos importantes del sistema:

1. Presión: se ejercía una intensa presión para recuperar el balón cuanto antes y montar el contraataque. Si se ven partidos de aquel Milan se observará que no presionan a los centrales rivales como hoy en día, pero ello se debe a que por aquel entonces la cesión a las manos del portero estaba permitida.

2. Jugar al fuera de juego: Baresi se situaba como hombre escoba, siendo el jugador más retrasado del equipo (obviamente sin contar al portero, Galli). Él se encargaba de ordenar el achique para hacer que los rivales cayeran en fuera de juego, y toda la defensa de 4 estaba muy entrenada y coordinada para ejecutar dicho movimiento. Hay que decir que por aquel entonces la norma del fuera de juego era distinta a ahora, cayendo un equipo en fuera de juego cuando cualquiera de sus jugadores estuviera por delante del último defensa rival, pero también en línea con él (modificación de 1993), y también cuando uno de sus jugadores estuviera en posición adelantada, aunque no interviniera en la jugada (modificación de 2003).

3. Maestría táctica y marcaja en zona: al principuio al equipo le costó adaptarse al nuevo sistema, pero tras los primeros 20 partidos la dinámica comenzó a coger forma para que finalmente todos los jugadores llegaran a saebr muy bien cuál era su papel. Era un 4-4-2 rígido en el que los jugadores siempre estaban a la misma distancia unos de otros. Si una línea se adelantaba 10 metros, las otras dos también lo hacían. Los jugadores que tenían una mator linbertad creativa eran Rijkaard, Gullit y Van Basten, los tres holandeses.

4. Todocampistas: los 4 hombres de lam edular atacaban y defendían por igual. Sacchi decía que en su equipo el organizador era quien tuviera la pelota en ese momento. De los 4 centrocampistas titulares el más conocido era Rijkaard, y quizá el que contaba con más libertad para atacar, pero todos ellos hacían una labor similar. Mucha gente que vio aquel Milan menciona la importancia de los hombres de banda, pero en realidad todos los mediocampistas hacían una importante labor, no centrándose únicamente el juego en las bandas.

5. Gullit y Van Basten: los dos hombres de arriba eran los encargados de materializar en goles todo el esfuerzo conjunto del equipo. Gullit actuaba como segundo delantero y Van Basten jugaba más adelantado como delantero completo. Ambos eran jugadores altos que iban bien de cabeza, y el equipo lo aprovechaba mandándoles balones por arriba no solo desde las bandas, sino también desde el saque de puerta (típica jugada en la que Gullit arrastra al central rival y cabecea hacia atrás para Van Basten, quien se desmarca en diagonal hacia el hueco dejado por dicho central) o desde cualquier otro lugar del campo.

Traduciendo todo el sistema al motor de juego de Football Manager 2014, esto es lo que queda:


Veamos con algo más de detenimiento qué roles de FM tendrían los jugadores de aquel Milan. En demarcaciones centrales (por ejemplo defensas centrales, mediocampistas o delanteros), primero el que juega en la parte derecha:

POR (portero, defender): Galli. Para el sistema que utilizaba Sacchi, un portero cierre seguramente sería lo más adecuado, pero por aquel entonces no existía tal rol en un portero, y menos aún en la siempre conservadora Italia. Higuita, Chilavert y similares empezaban a hacer de las suyas, pero de entre estos porteros que podemos denominar como más excéntricos, pocos llegaron a Europa y los que lo hicieron no recalaron en equipos de renombre ni tuvieron una repercusión importante.

DFD (lateral, apoyo): Tasotti. El que le rompió la nariz a Luis Enrique en los cuartos de final del Mundial del 94 hacía un muy buen trabajo en el lateral derecho del Milan de Sacchi, defendiendo siempre su banda y haciendo de vez en cuando incursiones inesperadas en ataque. Alto y efectivo en el juego aéreo, algo cada vez más inusual en los laterales modernos.

DFI (lateral, apoyo): Maldini. Gran ídolo rossoneri que hacía en la banda izquierda lo mismo que Tasotti, pero mejor si cabe. Siempre que se piensa en Maldini le viene a uno a la cabeza un jugador claramente defensivo, pero en sus comienzos como lateral era muy pródigo a internarse por la banda por sorpresa, provocando el caos en el equipo rival. Además, igual que Tasotti también era alto e iba muy bien por arriba.

DFC (defensa central, tapón): Costacurta. Un cerrojo para la defensa, actuaba como complemento perfecto de Baresi y con una función de tapón salía al encuentro de los delanteros rivales y de balones aéreos. Esta función de tapón es prácticamente indispensable en una 4-4-2 en línea.

DFC (defensa con toque, cubrir): Baresi. El jefe de la línea defensiva. Actuaba como hombre escoba siendo el más retrasado de los cuatro de atrás y, además, era el encargado de ordenar el achique para hacer caer al rival en fuera de juego, labor que dominaba prácticamente a la perfección. No tenía una calidad técnica excepcional pero sí suficiente como para efectuar pases en largo a la cabeza de Gullit o Van Basten.

MED (extremo, apoyo): Colombo. Aportaba equilibrio al equipo, defendiendo y atacando por igual, y ejerciendo una presión asfixiante.

MEI (extremo, apoyo): Donadoni. Lo mismo que Colombo, pero en la banda izquierda.

MEC (mediocampista, apoyo): Rijkaard. El holandés que llegara a ser entrenador del Barcelona lo hacía todo bien. Se movía por donde quería pero siempre estaba en el lugar adecuado. Su inteligencia para moverse sobre el campo unida a una técnica depurada hacían de él un jugador clave en el esquema de Sacchi. Junto con los dos delanteros, el jugador que más libertad creativa tenía en este equipo.

MEC (mediocampista, defender): Ancelotti. No se prodigaba tanto en ataque ni en la elaboración del juego como Rijkaard, pero siempre era una amenaza para el rival por sus disparos lejanos. Destinado en el esquema a aportar equilibrio en las transiciones, pero no le quemaba el balón en los pies.

DLC (segundo delantero, apoyo): Gullit. Otro holandés alto y poseedor de una gran calidad. Además poseía un físico privilegiado que le permitía presionar sin descanso en defensa y sacar al menos medio metro a sus rivales en ataque. Su juego asociativo era la chispa que hacía funcionar el circuito del equipo, y con su gran envergadura dominaba el juego aéreo la mayoría de las veces incluso por encima de los centrales rivales.

DLC (delantero completo, ataque): Van Basten. Alto y técnico. Bueno por arriba y por abajo. Inteligente y se movía bien por el campo, con un grandísimo olfato goleador. Se entendía a las mil maravillas con sus dos compañeros holandeses. El hombre gol del equipo.

Aquí podemos ver el partido de ida de las semifinales de la Copa de Europa de 1988/1989, en el cual los inmortales de Sacchi vencieron por 5 a 0 al Real Madrid de la quinta del Buitre:

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