El Valencia de Rafa Benítez (2001-2004)

Nos situamos en los comienzos del siglo XXI. El Valencia, en manos de Héctor Cúper, había perdido dos finales consecutivas de Champions. La del 2000 ante el Real Madrid por un doloroso 3 a 0 y la del 2001 ante el Bayern de Munich con una todavía más dolorosa si cabe eliminación en la tanda de penaltis, después de empatar a 1 en el tiempo reglamentario. Fue entonces cuando el entrenador argentino decidió poner fin a esa etapa en el conjunto che para firmar por el Inter de Milan.

Había que elegir un nuevo entrenador, y Javier Subirats, secretario técnico del Valencia, decidió apostar por Rafa Benítez para encargarse de la dirección técnica del equipo. Benítez venía de ascender al Tenerife a Primera División, y apenas contaba con una temporada de experiencia como entrenador en Primera, dirigiendo al Extremadura (equipo al que ascendió desde Segunda pero que no pudo mantener en Primera al año siguiente). El consejo valencianista no confiaba en Benítez y fue por ello que hizo firmar a Subirats un aval en el que se le declaraba máximo responsable de su fichaje. Todo eran incógnitas para un equipo que venía de perder dos finales consecutivas de Champions y que acababa de vender a su jugador estrella: Gaizka Mendieta, con un cambio en la presidencia incluido, ya que Pedro Cortés había sido reemplazado por Jaime Ortí.

Tras un principio de liga 2001/2002 titubeante y una eliminación copera, Benítez parecía no acoplarse a su nuevo banquillo: en la jornada 17 era octavo y la guadaña de la destitución pendía sobre su cabeza, acusado de utilizar un planteamiento defensivo que apenas le había costado al equipo 2 derrotas, pero también 10 empates. Sin embargo, 7 jornadas después, tras ganar al Alavés, se colocó en primera posición; y en la jornada 37, en La Rosaleda (campo del Málaga) consiguió el triunfo en la competición de forma matemática, ganando un título liguero para el Valencia que se había esperado 31 años. Baraja con 7 goles fue el máximo goleador de un equipo caracterizado por las rotaciones en el que se repartían sus dianas entre prácticamente todos los jugadores.

La temporada 2002/2003 fue decepcionante para el Valencia: se perdió la Supercopa de España frente al Deportivo de la Coruña, fue eliminado de la Copa por el Alicante y de la Champions por el Inter de Milan, terminando la Liga en 5ª posición. Benítez se quejó de que no se había hecho ningún fichaje, siendo el francés Reveillére el único refuerzo que llegó a Mestalla.

Sin embargo, la temporada 2003/2004 fue la mejor de la historia del club, consiguiéndose la Copa de la UEFA y de nuevo la Liga. Esa temporada sí que se hicieron fichajes de nuevos jugadores como Oliveira y Jorge López, aunque no fueron del agrado de Benítez, que afirmó que había pedido un sofá y le habían traído una lámpara. En cualquier caso, los títulos llegaron y Benítez se convertía así en el técnico que más títulos ha conseguido en la historia del Valencia. La Copa de la Uefa se ganó 24 años después de la última lograda al derrotar en la final al Olympique de Marsella de Drogba, Barthez y Flamini (entre otros) por 2 a 0, con goles de Vicente (de penalti) y de Mista. La Liga se consiguió gracias en gran parte a los 19 goles de Mista y a los 12 de Vicente.

Finalizada la temporada y con los dos nuevos títulos bajo el brazo, Benítez decidió finalizar su contrato con el Valencia para comenzar una nueva andadura en la Premier League, dirigiendo al Liverpool.

Entramos a analizar el sistema de juego que Benítez utilizó en aquel Valencia, tomando como referencia en mayor medida la temporada 2003/2004, cuando se consiguió ganar Liga y UEFA. Normalmente ponía sobre el campo una alineación que se distribuía siguiendo un 4-2-3-1, de la siguiente manera:

 

Aspectos importantes del sistema:

1. Contraataque: el Valencia tenía una de las mejores defensas de la Liga, si no la mejor. La línea defensiva no jugaba adelantada y esto permitía al equipo encajar muy pocos goles y salir al contraataque por las bandas, donde la velocidad y calidad de los extremos terminaban originando claras ocasiones
de gol.

2. Estilo “fluido”: este estilo, que por el nombre puede llevar fácilmente a error, es como el Football Manager denomina a jugar con 5 atrás y 5 adelante. Benítez siempre ha inculcado este estilo en sus equipos, estando 5 jugadores más centrados en defensa (los 4 centrales y Albelda) y los otros 5 en ataque (Baraja y los 4 de arriba).

3. Rotaciones: Benítez siempre ha abogado por realizar rotaciones con el fin de mantener en la mejor forma posible a todos los jugadores del equipo. Esto permitía que todos ellos lucharan y jugaran al máximo de sus posibilidades cuando eran alineados.

4. Trabajo en equipo y líneas compactas: este Valencia no se caracterizaba por tener estrellas consagradas ni goleadores de talla mundial, sino que estaba formado por jugadores que ponían al equipo por encima de las individualidades. Las rotaciones permitían a los futbolistas una brega constante en los partidos y jugaban juntos y manteniendo el bloque.

5. Ayala y la mejor pareja de centrocampistas del momento: Ayala era en aquellos años uno de los mejores defensas centrales del mundo, por no decir el mejor. No era un jugador alto (1,77 m) pero lo compensaba con un potentísimo salto que le permitía pelear los balones aéreos con cualquier jugador (como quedó demostrado en la final de la UEFA de 2004, donde se emparejó con éxito con Drogba). También debido a su altura era un defensa rápido, lo que unido a su buena colocación, anticipación e inteligencia sobre el campo, hacían de él todo un seguro en defensa. Ayala era el jugador clave en la defensa del Valencia, prácticamente insustituible. Y Albelda y Baraja formaban la mejor pareja de centrocampistas del momento, siendo uno el centrocampista defensivo por antonomasia (Albelda) y el otro un todoterreno (Baraja) que defendía, tenía buen trato de balón, controlaba el juego aéreo y además marcaba una buena cantidad de goles cada temporada. Eran piezas clave en el éxito del Valencia.


Traduciendo todo el sistema al motor de juego de Football Manager 2014, esto es
lo que resulta:

Veamos con algo más de detenimiento qué roles de FM tendrían los jugadores de aquel Valencia. En demarcaciones centrales (en este caso, defensas centrales y centrocampistas centrales), primero el que juega en la parte derecha:

POR (portero, defender): Cañizares. Portero de fuerte personalidad y excelentísimos reflejos. Uno de los mejores del mundo que llegó a defender como titular la camiseta de la selección española. Quizá su único punto débil fuera el juego aéreo debido a que no era un portero alto (1,81 m), pero teniendo en cuenta la ventaja que los brazos siempre otorgan al portero y la presencia de Ayala en defensa, era un mal menor. Terminó su carrera con 4 trofeos zamora en su haber, solo superado por Ramallets y Víctor Valdés, con 5, lo que dice mucho de su calidad como portero.

DFD (lateral, apoyo): Curro Torres. Los laterales en este Valencia se centraban sobre todo en defender, aunque Curro Torres era capaz de unirse al ataque si el partido lo requería, teniendo un buen toque de balón.

DFI (lateral, defensa): Carboni. Veteranísimo lateral, contando con 38 años la temporada del doblete, que tuvo que jugar prácticamente todos los partidos por la lesión de Fabio Aurelio. No era un lateral correcaminos debido a su edad, pero lo compensaba con creces gracias a su excelente colocación, anticipación e inteligencia sobre el césped.

DFC (defensa central, tapón): Ayala. El central del momento, prácticamente todos los equipos punteros de Europa lo querían, incluyendo el Real Madrid. Excelso en el juego aéreo debido a su poderoso salto, veloz y con experiencia tanto en el marcaje como en el corte.

DFC (defensa con toque, defender): Marchena/Pellegrino. Dos centrales no especialmente rápidos, pero seguros por arriba y con buen trato de balón para sacarlo jugado desde atrás, incluso con balones largos para montar el contraataque.


MEC (mediocentro, defender): Albelda. El integrante de este equipo que lo dejó más recientemente, jugando hasta la temporada pasada (2012/2013). Muy inteligente sobre el campo, aseguraba una excelente solidez defensiva para el equipo y no era un tronco con el balón. Canterano y corazón del equipo.

CDC (regista, apoyo): Baraja. Uno de los mejores centrocampistas que he visto. Un todoterreno en el más puro sentido de la palabra. Si tenemos en cuenta la gráfica de atributos del FM, Baraja solo flaquearía en velocidad. Bueno en defensa, bueno en ataque, mentalmente privilegiado (siempre estaba en el lugar correcto), buen físico, técnicamente más que aceptable y con la creatividad suficiente para tomar la manija del equipo cuando se necesitaba. Siempre garantizaba una buena cantidad de goles por temporada, llegando incluso a ser pichichi del equipo en la primera temporada de Benítez.

MPC (organizador adelantado, apoyo): Aimar. El payasito, apodo que manifestó le disgustaba, ponía la magia al equipo. Era el enlace entre mediocampo y delantera, bajando siempre para ayudar en defensa y ayudar en la elaboración de las jugadas desde puntos centrales del campo, lo que permitía al Valencia jugar con un centrocampista más que la mayoría de los equipos de la época. Impredecible debido a su grandísima técnica, podía en cualquier momento sacarse un pase de gol de la chistera o hacerse la jugada él solo.

MPD (extremo, apoyo): Rufete/Jorge López. Extremos con buena técnica que además jugaban para el equipo, aportando brega y lucha y cubriendo en muchos casos una parte del mediocampo en las incorporaciones al ataque de Baraja o Aimar.

MPI (extremo, ataque). Vicente. Antes de sus lesiones, uno de los mejores extremos zurdos del mundo. Rapídisimo, con una técnica exquisita y con mucho gol. Y además canterano.

DLC (hombre objetivo, ataque): Mista. El puntal del equipo. Le costó encontrar la regularidad goleadora pero finalmente demostró lo que valía.19 goles en la última temporada de Benítez lo avalan. El canterano del Real Madrid se caracterizaba por su buen desmarque y remate de cabeza. Además disponía de una buena capacidad técnica que le permitía jugar al primer toque para la segunda línea de ataque.